En el segundo objeto: El espejo, se mantiene la idea de trabajar con uno mismo para poder combatir esos miedos que se originan del desconocimiento. A menudo nuestra imaginación nos hace exagerar lo que no podemos ver, lo que se insinúa. Una vez comenzamos a conocer y ver que sale de las sombras, dejamos de tener miedo. No todos los miedos tienen connotaciones negativas, también nos hacen estar en alerta delante de peligros, nos activan mecanismos de huida, nos hacen pensar y reaccionar ayudándonos a resolver situaciones y seguir adelante.